Muchas veces pensamos que estilo es igual a caro y este no siempre es el caso, sin embargo, a todos nos gusta vivir en un lugar donde nos sintamos a gusto, cómodos, que sea funcional y que refleje nuestra personalidad, así que el presupuesto que destinemos a la decoración de nuestro hogar debería ser bien invertido y cubrir estas necesidades.
En esta ocasión te traemos algunos de los errores más comunes al momento de planear la decoración de un espacio para que puedas evitarlos.
No tener estilo definido:
Para poder definir tu estilo apóyate de revistas, busca imágenes, programas de televisión, descubre qué te gusta y qué no, busca inspiración en cualquier lugar disponible. Definir tu estilo te ayudará a prevenir algunos de los errores más comunes.
Combinar muchos estilos:
Esto pasa por no tener claro el punto anterior, nos gustan tantas cosas y ninguna y por esto podemos llegar a cometer este error. Si defines tu estilo no se trata que hagas exactamente lo mismo en cada una de las habitaciones, pero deben compartir algunos elementos como: pisos, carpintería o gama de colores, esto le dará a tu casa una sensación de unidad. Puedes darle personalidad propia a cada espacio con muebles y los complementos.
Comprar muebles por impulso:
Los muebles son los que visten cada uno de nuestros espacios, y en muchas ocasiones los compramos sin considerar dimensiones, lo que estamos transmitiendo, si nos son funcionales o no.
Por ejemplo, comprar muebles demasiado grandes para espacios pequeños o viceversa.
Antes de comprar un mueble por mucho que te guste trata de tener la medidas de tus espacios en mente, pregúntate si realmente lo necesitas y te es funcional, si va con tu estilo o va desencajar.
Puertas decoradas:
Recuerda que menos, es más. Demasiados elementos cargan y reducen los espacios. Si lo que buscas es amplitud, opta por colores claros en las puertas y sin demasiadas molduras o adornos. Esto también aplica para muebles con puertas.
Otros ejemplos de decoraciones que debes evitar son:
- Papel tapiz con bordes o molduras intermedias y/o colores brillantes.
- Exceso de decoración en paredes: cuadros, fotos, dibujos, platos de colección, etc.)
- Exceso de accesorios y detalles: (jarrones, estatuillas, plantas en cada esquina, demasiados cojines decorativos, etc.)
Todos hemos llegado a cometer alguno de estos errores. Ahora que los identificas, evítalos y saca el mayor provecho de tus espacios.
¡Compártenos tu estilo!
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